LA LAVANDA

La lavanda (Lavandula officinalis) también conocida como Lavandula angustifolia y Lavandula vera, es un arbusto de tallos leñosos, ramas de espigas alargadas y flores de color morado que desprenden un aroma intenso y fresco.

Esta planta es originaria de los países mediterráneos de Europa y norte de Africa y desde siempre se ha utilizado la esencia de sus flores para la fabricación de lociones y perfumes.

Para su uso medicinal se emplean las hojas de la planta.

La lavanda es útil a la hora de combatir tanto la depresión como la ansiedad y el estrés, ayudando a relajar la mente. Resulta interesante su aplicación en momentos de mayor tensión.

Por sus virtudes relajantes, ayuda también contra el insomnio.

Resulta interesante para tratar los dolores causados por la artritis reumatoide, el dolor de oídos y la demencia.

Puede ser consumida tanto en forma de infusión, como usada en aromaterapia a partir de sus aceites esenciales.

La lavanda es un calmante natural para el sistema nervioso, actúa como analgésico, es un antibiótico efectivo, y tiene efectos antiespasmódicos, antisépticos, cicatrizantes, diuréticos, repelentes de insectos, anti-migrañas, emenagogos, hipotensores, parasíticos, sudoríficos, expectorantes y antirreumáticos.

También se emplea tanto en aromaterapia (tratamientos de la ansiedad, inducción del sueño, reducción general del dolor, alivio temporal del dolor lumbar), como en cosméticos, medicinas, baños, inhalaciones, evaporadores, incienso, masajes, compresas, y baños de asiento.

INSOMNIO

La lavanda es eficaz contra el insomnio. Sus efectos calmantes ayudan a conciliar el sueño. Prueba estas sugerencias y experimenta tales efectos.

Calmante nocturno

5ml de aceite de lavanda diluido.
2 gotas de aceite esencial puro de lavanda.
2 gotas de aceite esencial puro de manzanilla.
Frota un poco en el pecho y en el plexo solar (punto donde la caja torácica presenta forma de V).

ESCALDADURAS LEVES

Enfría la zona con agua, aplica lavanda pura y cubre la herida con una gasa.


Cambia el apósito periódicamente; cuando el área presente menos dolor, exponla al aire.


Cuando la lesión empiece a curar, mezcla una o dos gotas de aceite puro de lavanda con una pequeña cantidad de gel de aloe vera y aplícate esta mezcla regularmente.

CORTES Y RASGUÑOS

1. Lava el área con agua y límpiala con una taza de agua hervida y fría, a la que habrás añadido 2 gotas de aceite esencial puro de lavanda y otras 2 gotas de aceite esencial puro de melaleuca.

2. Aplica aceite puro de lavanda alrededor de la zona lesionada.

3. Pon 2 gotas de aceite esencial puro de lavanda en una gasa estéril y cubre con ella la herida; cambia el apósito dos o tres veces al día.

SAUNA FACIAL

2 gotas de aceite esencial puro de lavanda.
1 gota de aceite esencial puro de limón.
Inclina el rostro limpio sobre un recipiente con agua que desprenda vapor y que contenga los aceites. Cúbrete la cabeza con una toalla y mantén los ojos cerrados (incorpórate para respirar aire fresco cuando lo necesites). Al terminar, tonifica tu cara con agua de lavanda. Repite esta operación una vez por semana.

LOCIÓN LIMPIADORA

10ml de hamamelis.
1 gota de aceite esencial puro de limón.
3 gotas de aceite esencial puro de lavanda.
2 gotas de aceite esencial puro de melaleuca.
Con una torunda de algodón, aplica la loción con ligeros toques sobre los granos.

ACNÉ

Un cambio en la dieta resulta muy útil ante este trastorno; evita los alimentos en conserva, muy azucarados y grasos, y consume gran cantidad de frutas y verduras frescas.

Aceite facial antiacné

20ml de aceite de almendras.
10ml de aceite de lavanda diluido.
1 gota de aceite esencial puro de geranio.
1 gota de aceite esencial puro de limón.
Aplica una pequeña cantidad sobre el rostro, cuello y espalda antes de irte a la cama.

CONTUSIONES

Extiende una gota de aceite esencial puro de lavanda sobre la contusión y después, encima, una pequeña cantidad de aceite de lavanda diluido. Repetir dos veces al día.

DOLOR DE CABEZA

Mezcla 2 gotas de aceite de lavanda puro con 5 gotas de aceite diluido. Extiende una cantidad muy pequeña en el cuello, las sienes y la línea del pelo.

BAÑO RELAJANTE

Vierte 2,5ml de aceite de lavanda diluido y una gota de aceite esencial puro de manzanilla en el agua del baño.

AGUA DE LAVANDA TRADICIONAL

Este clásico de la perfumería es uno de los tratamientos de aromaterapia más fáciles de elaborar.

600gr de cabezuelas de lavanda fresca.
1l de agua de manantial.
Calienta el agua y viértela en una jarra con las flores de lavanda. Remueve y deja la jarra en un sitio soleado durante 24 horas. Cuela la lavanda usando un filtro para café. Si deseas obtener un olor más fuerte, repite el proceso, añadiendo más lavanda. Consérvala en un frasco, en el frigorífico.

COMO PREPARAR LA INFUSIÓN DE LAVANDA

Una opción interesante para disfrutar de sus principales propiedades es a partir de la infusión de lavanda, por ejemplo una o dos horas antes de irnos a dormir, o después de un día estresante, cuando llegamos a casa y además de desconectar necesitamos relajarnos un poco.
1) Hierve en un cazo una taza de agua.
2) Cuando empiece a entrar en ebullición añade la lavanda, dejándola en el fuego durante 3 minutos.
3) Apaga y deja en reposo otros 3 minutos.
4) Finalmente cuela y endulza a tu gusto.

CONTRAINDICACIONES  DE LA LAVANDA

No se aconseja el consumo de lavanda ante las siguientes patologías o enfermedades:
Epilepsia.
Gastritis.
Enfermedad de Crohn.
Síndrome del intestino irritable (también conocido con el nombre de colon irritable).
Enfermedades del hígado.
Enfermedades neurológicas.
Parkinson.
Colitis.
Tampoco se aconseja su consumo en las siguientes condiciones:
Embarazo: contiene componentes tóxicos cuya presencia no la convierten en una planta adecuada para ser usada durante la gestación. Su aceite esencial puede producir abortos.
Lactancia: no se aconseja su consumo en madres lactantes.
Bebés y niños: no se debe administrar a bebés ni niños menores de 6 años.